jueves, 28 de febrero de 2008
Thai
El alfabeto thai deriva del alfabeto khmer (อักขระเขมร), que está inspirado en la letra brahmí de las lenguas indo-arias. Al igual que los birmanos adoptaron el alfabeto Mon (que también tiene orígenes índicos), los thais adoptaron una forma modificada de alfabeto khmer para crear su propio sistema de escritura. Mientras que la más antigua inscripción conocida en la lengua khmer data del 611 d.C., las inscripciones en alfabeto thai empezaron a aparecer alrededor de 1292 d.C. Sus características más notables incluyen: por un lado posee una escritura abugida, en la que la vocal implícita es una /a/ corta para las consonantes que se presentan solas y una /o/ corta si la consonante inicial o el grupo va seguido de otra consonante, por otro los marcadores de tono se colocan en la parte superior de la consonante inicial de una sílaba o en la última consonante de un grupo consonante inicial, y por último, las vocales asociadas con consonantes no son secuenciales: se puede colocar libremente antes, después, arriba o abajo de su consonante asociada, o en una combinación de estas posiciones. Esto último causa problemas para la codificación informática y representación de textos.
No hay ningún estándar universal para transcribir el tailandés, lo cual hace que su estudio o comprensión sea aún mayor difícil. Por ejemplo, el nombre del rey Rama IX, actual monarca del país, se transcribe de varias formas, como Bhumibol o Phumiphon entre otras. Las guías, libros de texto y diccionarios pueden seguir diferentes sistemas de transliteración, razón por la cual la mayoría de los cursos de lengua thai recomienda a los estudiantes aprender y dominar el alfabeto tailandés, el cual se compone de cuarenta y cuatro letras (casi el doble que nuestro querido abecedario romano) tipográficamente atractivas pero completamente indescifrables e impronunciables para cualquier boca `farang´.
Lo más parecido a un estándar es el Sistema General de Transcripción de Thai Real, publicado por el Real Instituto de Lengua Thai solamente en esta lengua. Este sistema es cada vez más utilizado por el gobierno central de Tailandia y sus delegaciones regionales, especialmente en los indicadores de tráfico. La principal crítica a este sistema es que no indica ni el tono ni la longitud vocal, por lo que no es posible reconstruir la pronunciación thai a partir de las dichas transcripciones.
Existe publicado un estándar internacional de transliteración de Thai al alfabeto romano en septiembre de 2003. Añadiendo signos diacríticos a las letras latinas hace la transcripción reversible, convirtiéndola en una verdadera transliteración. Este sistema está dirigido al uso académico y apenas es utilizado en Tailandia para la gente de a pié.
Gracias a esta tremenda incompresión tipográfica, a pesar de dedicar parte del tiempo libre a estudiar la lengua local, en este sentido, el día a día en este país se vuelve de lo más desafiante. Sobre todo cuando uno se introduce en un restaurante tradicional thai y observa el menú del día. Ante semejante realidad, lo único que se puede hacer es sonreír y apuntar con los dedos cruzados.
(Thai language)
The Thai alphabet is derived from the Khmer alphabet (อักขระเขมร), which is modeled after the Brahmic script from the Indic family. The language and its alphabet are closely related to the Lao language and alphabet. Most Laotians are able to read and understand Thai, as more than half of the Thai vocabulary, grammar, intonation, vowels and so forth are common with the Lao language. Much like the Burmese adopted the Mon script (which also has Indic origins), the Thais adopted and modified Khmer script to create their own writing system. While the oldest known inscription in the Khmer language dates from 611 CE, inscriptions in Thai writing began to appear around 1292 CE. Notable features include: by one side, it is an abugida script, in which the implicit vowel is a short /a/ for consonants standing alone and a short /o/ if the initial consonant or cluster is followed by another consonant, by other side, tone markers are placed above the initial consonant of a syllable or on the last consonant of an initial consonant cluster and lastly, vowels associated with consonants are nonsequential so they can be located in a free way before, after, above or below their associated consonant, or in a combination of these positions. The latter in particular causes problems for computer encoding and text rendering.
There is no universal standard for transcribing Thai into the Latin alphabet. For example, the name of King Rama IX, the present monarch, is transcribed variously as Bhumibol, Phumiphon, phuuM miH phohnM, or many other versions. Guide books, text books and dictionaries may each follow different systems. For this reason, most language courses recommend that learners master the Thai alphabet, which has forty-four letters (nearly double number than our roman alphabet), typographically attractive but completely indecipherable and unpronounceable for any `farang´ mouth.
What comes closest to a standard is the Royal Thai General System of Transcription published by the Thai Royal Institute only in Thai. This system is increasingly used in Thailand by central and local governments, especially for road signs. Its main drawbacks are that it does not indicate tone or vowel length. It is not possible to reconstruct the Thai spelling from those transcriptions.
There is published an international standard for the transliteration of Thai into Roman script in September 2003. By adding diacritics to the Latin letters, it makes the transcription reversible, making it a true transliteration. This system is intended for academic use and is hardly ever used in Thailand for the common public.
Thanks to this huge typographical misunderstanding, despite the fact of investing some spare time to study the local language, in this way, this country daily becomes so much challenging. Moreover when you get inside a traditional thai restaurant and you stare at the menu. Facing such image, the only thing you can do is laugh and point with two finger-crossed.
miércoles, 27 de febrero de 2008
Centro comercial
Bangkok es un gran centro comercial. El epicentro de la ciudad se ubica en Siam Square, una moderna plaza donde además de cruzarse las dos únicas líneas del skytrain, se concentran un gran número de centros comerciales. Tantos que a veces cuando uno se arma de valor para salir de paseo por la zona y se adentra en uno sabe por cuál entra, pero nunca sabe por cuál sale.
A mí no me gustan los centros comerciales, pero aquí me resultan muy entretenidos, sobre todo los puestos callejeros. Vayas donde vayas y mires donde mires siempre habrá alguien que vende, y por supuesto, alguien que consume. No importa la hora ni el día. Si uno no tiene suficiente con la treintena de centros comerciales repartidos por toda la ciudad, siempre puede detenerse a observar los infinitos puestos callejeros desperdigados por todas las calles, sin importar si son grandes, pequeñas, anchas, estrechas, limpias o sucias. Estos funcionan casi sin descanso. Porque una cosa queda clara nada más pisar Bangkok y es que aquí da la sensación de que la gente consume más que respira.
(Shopping centre)
Bangkok is a huge shopping centre. The epicentre of the city is located in Siam Square, a modern place where apart of the two lines of the skytrain get crossed, a big number of shopping centres is gathered. So many that sometimes when you decide bravely to get in you know by which one are you come in but you never know which one are you going out.
I don´t like shopping centres, but here they turn out like amusing, even more with the street stalls. Wherever you go, wherever you watch, always there´s somebody selling, and of course, somebody who´s consuming. If oneself does not have enough with the thirty-something shopping centres spreaded all over the city, always you have the chance to check out the infinite street stalls scattered in every street, no matter if they are big, small, wide, narrow, clean or dirty. These last ones open no-stop. Because one thing is pretty clear just when you step over Bangkok is that people in here consume more than they breath.
lunes, 25 de febrero de 2008
Islas Surin
Cinco son las islas que forman parte del archipiélago de Surin: Koh Surin Nua, Koh SurinTai, Koh Ri, Koh Kai y Koh Klang. Las dos islas más importantes del grupo son la del norte o “nua” y la del sur o “tai”. El resto de islas del archipiélago sólo son islotes rocosos, cubiertos de maleza y de escasa vegetación. Estas islas se encuentran en el Mar de Andamán, ubicadas a 55 kilómetros de la costa tailandesa y justo enfrente de Myanmar, y son conocidas por ser uno de los más bellos y relajantes destinos. Además, y esto es lo que me llevó a mí hasta ellas, son reconocidas por tener algunos de los mejores lugares de todo el reino para la práctica del submarinismo y el snorkelling – principalmente entre las dos grandes islas. Entre ellas hay 10 bahías de las cuales Ao Mae Yai es probablemente la más conocida y Ao Luk la más visitada. Ambas Koh Surin, tanto la “nua” como la “tai” cautivan por su inmaculada arena blanca y su agua cristalina además de por su densa vegetación – una panorámica verdaderamente paradisíaca.
A primera vista, un simple paraíso. Pero visto con la profundidad que te permite una bombona de oxígeno, una máscara y unas aletas, algo desmesuradamente bello, atractivo, excitante, desconocido pero al mismo tiempo impresionante. Bajo el mar, y sin que sirva de tópico, se ve mucho más de lo que uno puede imaginar: tortugas, rayas, morenas, barracudas sepias, cangrejos, peces trompeta, escorpión, incluso y a pesar del tsunami que arrasó estos fondos hace no mucho tiempo, preciosos corales… La descripción podría ser infinitamente larga, llena de luz, de color, de movimiento. Pronto os podréis hacer una idea de lo que se ve ahí abajo, de momento os intentaré presentar de manera superficial aunque con subacuáticos lo que se siente.
(Surin Islands)
There are five islands that make up the Surin Islands named Koh Surin Nua, Koh Surin Tai, Koh Ri, Koh Kai, and Koh Klang. The two main islands in the group are Koh Surin Nua (Northern Surin Island) and Koh Surin Tai (Southern Surin Island). The other islands in the group are only rocky islets, sparsely covered with scrub vegetation. The islands are located in the Andaman Sea about 55 kilometres away from the Thai coastline heading towards Burma and are famed for being one of Thailand’s most relaxed and beautiful travel destinations. They are also (that´s why I went there) renowned for having some of the best diving and snorkelling opportunities in the kingdom – particularly in the waters between the two islands. Between the two islands there are ten bays of which Ao Mae Yai is probably the best known and Ao Luk the most visited. Both Koh Surin Nua and Koh Surin Tai boast glorious white sand and crystal clear water surrounded by dense forest – a picture of paradise!
At first sight, a simple paradise. But watching it with the depth that a oxygen tank, a mask and a pair of fins allow you, something massively beautiful, attractive, exciting, unknown but stunning. Underwater, without any topic, you can see even more than you imagine: sea turtles, sting rays, morey eels, barracudas, shrimps, crabs, trumpet fishes, angel fishes scorpion fishes, even some precious coral reefs that the tsunami could not destroy few years ago. The description could be endlessly long, full of light, colour or movement. Soon you´ll make up an idea of what´s you see down there, by now I´ll try to introduce you in a surface manner but with subaquatic eyes what´s the feeling.
miércoles, 20 de febrero de 2008
Elogio a la bicicleta (parte II)
Hace un tiempo, justo antes de abandonar Londres, en este mismo blog escribí un sentido homenaje a la que fue mi principal compañera de viaje por la aquella ciudad que aún recuerdo con nostalgia: mi bicicleta.
Una vez más, ahora ya en Bangkok, he vuelto a dar pedal. Desde mi estancia en los Países Bajos, tengo la sensación de que hasta que no recorro cada nueva ciudad en bicicleta no interiorizo lo que significa estar donde estoy. Quizá sea por la libertad de dejarte llevar hacia donde te lleva el impulso con cada pedalada, la facilidad para alcanzar rincones que a pié quizá nunca alcanzarías, la posibilidad de enfrentarte a múltiples realidades sin apretar el freno, o mejor dicho, sin poner los pies en el suelo.
Nada más llegar aquí, un amigo llamado Luis me sugirió la posibilidad de irnos a hacer una ruta cicloturista nocturna por Bangkok. Con las mismas, ayer nos pusimos el casco y seguimos a nuestro guía. Como todo paseo de este estilo que se precie, hubo visitas monumentales y otras más mundanas. Quizá la mejor parte fue, una vez más, las imágenes extraídas en esta última parte, una realidad menos divina, más humana. Ayer, una vez más, una bicicleta (y esta vez no era mía) me enseño a ver la realidad que me rodea con otros ojos, sin dejar nada fuera. Da gusto lo mucho que te enseña un simple bicicleta.
Tribute to a bike (part II)
Time ago, just before I left London, in this same blog I wrote a deeplu felt tribute to my main trip mate around that city that I still keep with nostalgia: my bike.
Once again, now in Bangkok, I´ve ridden a bike. From my Dutch period, I have the feeling that until I don´t get a bike and ride the new place I cannot internalize the meaning of where I am located. Perhaps it´s the freedom of let yourself flowing with the impulse of every pedal you press, the easiness to reach corners that by foot never reach, the chance to face multiple perspectives with using the brake, better said, without putting your foot over the ground.
Just after my arrival, a friend called Luis suggested to me the plan to cycle-tourist route at night around Bangkok. Yesterday, we went straight to the bike shop, grap a helmet and followed the guide. As every route of this style, there were monumental and mundane sights. Maybe the best part, once again, were the pics taken in this last part, less divine but much more human. Yesterday, again, a bike (and this time wasn´t mine) taught me to watch the reality with different eyes, without let nothing escape. It´s nice how much you learn with a simple bike.
martes, 19 de febrero de 2008
Tráfico
Bangkok es un atasco con todas las letras y alguna más. Es curioso, pero al contrario que otros atascos, éste se mueve. La razón es muy sencilla. A priori, aquí nadie respeta nada, quiero decir, ninguna regla de circulación. Cada cual va por libre, los coches, las motos, los autobuses, los tuk-tuks, las bicicletas, los vendedores con sus carros con la tienda a cuestas, los elefantes... Incluso, como no podía ser de otra manera, hasta los peatones. Pienso que el Skytrain debe de sentir celos por no estar invitado a este baile, aunque desde las alturas todo se debe de ver de otra manera. Respecto al metro, pues supongo que faros que no ven… Para los peatones, entre los que me incluyo, supone una aventura cada vez que uno decide cambiarse de acera. En mi calle, una vía principal en el centro de Bangkok de nombre Asoke Road y con seis carriles casi siempre abarrotados, parece incompresible como, por un lado, no se dan casos de colisión múltiple a diario dado el grado de libertad al volante existente en toda la ciudad, y por otro, sorprende que tampoco se vean muchos atropellos, teniendo en cuenta la escasez de pasos de cebra y la afluencia de gente en las aceras.
Como todo en esta vida, ser peatón en Bangkok también requiere algo de técnica y sobre todo, en este caso, mucha práctica, aunque después de algo menos de un mes por este divertido aunque contaminado laberinto, uno disfruta incluso hasta a la hora de cruzar la calle. En primer lugar, como en cualquier otro lugar del planeta, uno mira a un lado y a otro, para ver quien viene (aquí el concepto varía ligeramente con el que yo tenía preconcebido ya que hasta ahora la idea de este vistazo era mirar para ver si venía alguien). Una vez haber comprobado lo que viene, uno sonríe a la vez que pone un pié en el asfalto y deja que el otro le siga sin prisa, aunque con alguna pausa. Cómo si se tratase de una danza urbana, uno va sorteando con éxito a los coches, a las motos, a los autobuses, a los tuk-tuks, a las bicicletas, a los vendedores con sus carros con la tienda a cuestas, incluso también a los elefantes hasta que alcanza el bordillo que delimita esta pista de baile. Después de todo, lo que parecía imposible, una vez más, aquí se vuelve realidad al instante. ¡Qué siga el movimiento!
(Traffic)
Bangkok is a traffic-jam with all the letters and some more. It weird, but differently from other jams, this one moves. The reason is really easy. Firstly, here nobody respect anything, I mean, any traffic rule. Everyone drives in a free way, cars, motorbikes, buses, tuk-tuks, bikes, the street-food sellers with their stalls, the elephants…Even, obviously, the pedestrian. I think about how the Skytrain must feel jealous because he hasn´t been invited to this dance party, although from up there everything might seem different. About the underground, I suppose it doesn´t care because its lights doesn´t see whats going on overground… For the pedestrians, among I include myself, is an adventure everytime oneself decides to change from one pavement to the other one. In my street, one main road in the city centre of Bangkok called Asoke Road, containing six crowded rows, it seems incomprehensible how it´s possible, by one side, not to see multiple-car-crashes everyday regarding the existing level of freedom when a wheel is held all around the city, and by the other side, it´s surprising that is not quite common to watch so many running over if we think about the shortage of zebra crossings and the amount of people above the pavements.
As everything in this life, to be a pedestrian in Bangkok requires some technique and, what is more important in this case, a lot of practical training, although after less than one month in this funny but environmentally unfriendly labyrinth, oneself enjoys even when you cross a street. First, because like everywhere else in this planet, you take a glance from one side to the otherof the street, to see what´s coming (here the concept varies lightly from the former conceived one because the aim of that glance was to see if something was coming). Once you have checked whta´s coming, you have to smile at the same time you put one foot over the asphalt and let the other to follow the previous without no rush, but with same pause. As if it were a urban dance, you start to dodge successfully cars, motorbikes, buses, tuk-tuks, bikes, the street-food sellers with their wheeled-stalls, the elephants until you get the kerb that delimits the dancefloor. After all, what seemed to be imposible, once again becomes real instantly. Keep da flow!
lunes, 18 de febrero de 2008
Cielo mojado
Resulta extraño la primera vez que lo pruebas. Probablemente estés acostumbrado a ver fotos, programas de televisión o alguna que otra película que cuente con todo detalle lo que significa respirar bajo el agua, pero hasta que no te enfundas en un traje, te pones un cinturón plomizo, un chaleco incómodo y más pesado aún todavía que el anterior, ordenas a la nariz que deje de respirar en favor de la boca, te colocas torpemente las aletas mientras el barco no deja de moverse, miras al frente, te sujetas la máscara y saltas, hasta ese instante, uno no se puede imaginar lo que realmente significa respirar bajo el agua. Y lo que es más sorprendente, no eres capaz de imaginar a la ligera lo que te espera allí abajo.
Ayer era mi segundo día realizando dicha rutina. Temprano por la mañana, después de una hora de trayecto, varios rayos de sol y alguna que otra ráfaga de lluvia, nos aproximamos con el barco a un punto delimitado por una boya junto a una rocosa isla desierta situada en el Golfo de Tailandia, a escasas millas del puerto pesquero de Rayong. Según el capitán del barco, unos cuantos metros más abajo de dicho punto yacía un barco hundido.
Pok, un monitor tailandés con el que uno se entiende mejor bajo el agua que con los pies sobre la tierra, se acercó a mí y me sugirió la posibilidad de bajar a verlo. Por prudencia no le pregunté a qué profundidad se encontraba, aunque me aseguré de que el descenso fuera suave, tranquilo. Aunque físicamente lo tenía a mis pies, hasta ese momento, para mí eran inimaginables las sensaciones que junto a ese barco me aguardaban allí abajo.
Siguiendo en todo momento las instrucciones de Khruu Pok comenzamos a descender, poco a poco, sin prisa, como yo le había ordenado, pero sin pausa, como dictó su remojada experiencia. Después de varios minutos de descenso hacia las profundidades por fin alcancé a apoyar mis pies con forma de aleta en la arena. Era el momento de mirar al frente para contemplar con mis propios ojos aquél mito literario del barco hundido en las profundidades del océano. Eso sí, no sin antes revisar por simple curiosidad la distancia que me separaba de la superficie: 27 metros.
Sin duda, y aunque suene contradictorio, he de decir que ha sido lo más cerca que he estado del cielo. Sinceramente, allí abajo uno no nada, uno vuela mientras burbujea. Glup, glup, glup!!!
(Wet sky)
It´s strange the first time you try. Probably you are used to watch pics, TV programs or any kind of movie that explain deeply in detail what means to breath underwater, but until you get inside a wetsuit, you wear a heavy belt, an unconfortable waistcoast even heavier than the belt, you ask your nose to stop breathing because you want your mouth to do that, you put clumsily your fins at the same time the boat keeps moving, you look to your front, you fix your mask and jump, until that momento, oneself cannot imagine what really means to breath underwater. And what is even more surprising, you cannot imagine in a light way what is awaiting down there.
Yesterday was my second day dealing with this routine. Early in the morning, after one hour of journey, few sunlights and some raindrops coming from the sky, our boat approached a floating point near to a rocky and uninhabited island located inside the Gulf of Tailand, few miles away from Rayong, a fisher village. Following the explanation of our captain, some meters under that point a sunken ship layed down.
Pok, a Thai instructor with whom I communicate better underwater than with our feet overground, came to me and suggested to dive to the bottom to watch it. Good judgement prevented me from asked how deep it was, although I made sure that the descense was gonna be smooth and quite. Physically it was under my feet, but for me all the feelings were, until that moment, hiddenly undiscover down there though.
Following all the instructions that came from Khruu Pok, we began to descend, Little by little, no hurry, as I asked for, nor stop, as his wet experience leaded him. After few minutes heading the depth at last I reached the botton where I spotted my fin-shape feet over the sand. That was the moment to look at the front and stare with my own eyes that literary myth of the sunken ship at the ocean´s depths. At that time, just as a matter of simple curiosity I checked out the distance to the surface: 27 metres.
No doubt, although it can sound quite contradictory, I must say that it has been the nearest place I have ever been from the sky. Honestly, down there oneself doesn´t swim, just fly while bubble… glup, glup, glup!!!
jueves, 14 de febrero de 2008
Agujetas
La razón de que el texto de hoy sea tan corto, y la imagen tan refrescante, es muy sencilla: tengo agujetas. Agujetas tanto físicas, razón por la cual no me apetece escribir y sí dormir, por culpa de agarrarme a una percha durante 3 horas el domingo pasado para dar vueltas a un lago sobre una tabla como si de una peonza se tratase (a eso por lo visto le llaman wakeboard...) como mentales, razón por la cual tampoco me apetece escribir y sí dormir, por culpa de salir ayer hasta la hora indebida. Así es la vida por hoy, mañana ya veremos.
(Stiffness)
The reason why this text today is too short, and the picture too refreshing, is really simple: I have stiffness. Both physical, why I don´t want to write but sleep, because of grap myself to a rope during 3 hours last Sunday to spin inside the lake over a board as I were a top (this is called wakeboard...) or mental ones, why I don´t want to write but sleep, because yesterday I went out until the wrong hour. That´s life today, tomorrow we´ll see.
martes, 12 de febrero de 2008
Long live the King
Ayer hablé de él. O mejor dicho, de su color favorito. Hoy os quiero presentar a Rama IX, o en su versión extendida, el Rey Bhumibol Adulyadej.
Su Majestad Bhumibol Adulyadej nombre real พระบาทสมเด็จพระเจ้าอยู่หัวภูมิพลอดุลยเดชมหาราช, Phra Chaoyuhua Bhumibol Adulyadej, el Grandioso (5 de diciembre de 1927 - Año del Conejo), es el rey de Tailandia desde 1946. Es el jefe de estado que más tiempo lleva en el cargo en todo el mundo, exactamente 68 años, y es el 9º rey de la dinastía Chakri.
Nació en Cambridge, Massachusetts, en los Estados Unidos. Tras un breve periodo escolar en Bangkok, dejó su país a los seis años con el resto de su familia, trasladándose a Suiza donde completó sus estudios secundarios en Lausana, en cuya universidad se licenció en ciencias políticas. Asimismo, es un experto músico, artista y navegante.
Tras la misteriosa muerte de su hermano mayor Ananda Mahidol, o Rama VIII, (otro día hablaré de lo sucedido porque tiene tela, a pesar del silencio que rodea al tema) accedió al trono el 9 de junio de 1946. No obstante, continuó su educación. Su tío, el príncipe Rangsit, se convirtió en regente hasta su coronación oficial el 5 de mayo de 1950. Unos días antes se había casado el 28 de abril con Mom Rajawongse Sirikit Kitiyakara. Tienen un hijo, el Principe Heredero Maha Vajiralongkorn, quien según las malas lenguas y nunca mejor dicho vive a cuerpo de rey desde que vió la luz, y otras tres hijas. Por cierto, a una de ellas me la crucé el otro día mientras me dirigía al distrito de Khao San, o el barrio mochilero por excelencia, y las autoridades me hicieron detenerme, a ver como pasaba.
En anticipación de su cumpleaños número 60, el 5 de mayo de 1987, fue proclamado el Grandioso por el entonces primer ministro de Tailandia. Él es inmensamente popular aquí en Tailandia y se trata como un semi-dios por la gran mayoría de los tailandeses. Yo añadiría, sin duda, y esto es algo que cualquier persona que haya estado por este país entenderá a la primera, el apelativo de el Omnipresente, ya que verdaderamente, su imagen está por todas partes.
Imitando las pulseritas que puso de moda Lance Armstrong con otro lema parecido, aquí las que se llevan, paradójicamente no son amarillas sino naranjas, supongo por temas de mercadotecnia, rezan lo siguiente: Long live the King.
(Long live the King)
Yesterday I talked about him. Even better, about his favourite colour. Today I want to introduce you Rama IX, or in his extended version, the King Bhumibol Adulyadej.
His Majesty Bhumibol Adulyadej, real name พระบาทสมเด็จพระเจ้าอยู่หัวภูมิพลอดุลยเดชมหาราช, Phra Chaoyuhua Bhumibol Adulyadej, born Monday, December 5, 1927 in the Year of the Rabbit), is the current King of Thailand. Publicly acclaimed "the Great", he is also known as Rama IX. Having reigned since June 9, 1946, he is the world's longest-serving current head of state and the longest-serving monarch in Thai history.
Bhumibol was born in the United States (Cambridge, Massachusetts) and educated primarily in Laussanne, Switzerland, where he got his degree at the university in Politics Science. Bhumibol is also an accomplished musician, artist, and sailor.
After the mysterious death of his older brother Ananda Mahidol, o Rama VIII,( I´ll talk about what happened because it´s a weird happening, also taking notice about the silent that surrounds the theme), he came to the throne June 9, 1946. But he kept his education. His uncle, Prince Rangsit, became regent until his official coronation on May 5, 1950. Few days before he got married on April 28 with Mom Rajawongse Sirikit Kitiyakara. They had one son, Crown Heir Maha Vajiralongkorn, who followin the gossip and never better said lives like a real King since he watched the light, and three other daughters. By the way, I crossed one of them while I walked towards Khao San district, or the backpackers area, and the authorities asked to stop and watch until she passed throught.
Before his 60th anniversary, May 5th 1987, he was proclaimed as The Great by the former Prime Minister of Thailand. He is immensely popular in Thailand, and is revered as a semi-divine figure by a number of Thais. I´d add, without doubt, and this is something that any person that has been around this country before will understand quickly, the name of The Omnipresent, because truly, his image is everywhere.
Imitating the bracelets that were launched by Lance Armstrong with a similar slogan, here they also wear them, paradoxly they are not yellow but orange, I suppose because some marketing reason, with the following message: Long live the King
lunes, 11 de febrero de 2008
El color de la semana
De origen latino, amarĕllus, de amārus, amargo, la palabra amarillo puede tener diferentes acepciones recogidas el diccionario de la R.A.E. - 13 para ser exactos-. Desde el color semejante al del oro, al de un limón maduro, y al de medio, al pájaro con nombre canario, a la flor de la retama, y a otras tantas cosas que en realidad si se piensa un poco no son tantas. Se trata, para los amantes de las estrellas, del tercer color del espectro solar.
Cuando se dice de una persona se refiere a la palidez a causa de una enfermedad o un susto. Además, si se refiere a un individuo o la raza a la que pertenece, de piel amarillenta y ojos oblicuos. Si nos referimos a una sustancia colorante o pigmento de ese mismo color, podríamos hablar del cadmio. Los gusanos de seda, cuando son muy pequeños, suelen padecer un adormecimiento extraordinario justo en tiempo de niebla. Puede referirse, asimismo al nombre de distintas plantas americanas caracterizadas por poseer ese mismo color en alguna de sus partes, especialmente la madera. Dentro del argot coloquial, el amarillo se referirá a una moneda de oro, y especialmente a una onza. Por otro lado, dentro de ámbito veterinario, se trata de una enfermedad del ganado lanar, que procede de una alteración del hígado.
Dependiendo del lugar donde es utilizado sobre todo en países iberoamericanos, como pueda ser Colombia, Nicaragua, Puerto Rico y la República Dominicana podría referirse a un plátano grande que está maduro. Si lo utilizamos de manera despectiva o coloquial, sobre todo en Colombia y en Cuba significará cobarde, pusilánime. En Cuba, además, el amarillo es un empleado del Ministerio de Transportes cubano que se encarga de mantener el orden en las paradas de ómnibus. En Perú, quiere decir también esquirol, alguien que no se adhiere a una huelga.
En penúltimo lugar, dicho de una persona o de un gremio, como por ejemplo el periodismo, sería alguien que se apoya la política laboral de los patronos
A estas 13 acepciones añadiré una libremente, aunque de manera consecuente con lo que ven mis ojos a principio de cada semana. En realidad es a través de ellos, sin lugar a dudas, por donde mejor interiorizamos esta vistosa palabra y su acepción número 14: el amarillo, en Tailandia, dícese del color de los lunes, según los patrones establecidos oficialmente y que de manera muy extendida usan y visten los thais en forma de camiseta para honrar a su querido Jefe de Estado, el Rey Bhumibol Adulyadej, o en su versión simplificada, Rama IX.
El resto de los colores de la semana es el siguiente: martes es rosa, miércoles es verde, jueves es naranja, viernes es azul, sábado es violeta y domingo rojo. ¿Colorido país, verdad?
(The colour of the week)
With Latin origin, coming from amarĕllus, de amārus, amargo, the world yellow has different meanings all of them included in the R.A.E -13 exactly-. From the colour similar to the gold, to the ripe lemon, and to the half of it, to the bird called canary, to the retama´s flower, and so many other things that if you stop to think about them are few, no more. It´s also for the stars´ lovers, the third colour of the solar spectrum.
When it´s related to a person, it refers to the paleness because of an illness or fright. Besides, if in this case it´s related to an individual or race which belongs to, yellow skin and oblique eyes. If we refer to colouring substance or pigment of the same colour, we could talk about cadmiun. Silk worms, when they are really small, they are made extraordinary sleepy just under a fog time. I can be refered, also, to the name of different american plants characterized by this colour in any of their parts, especially the wood. Using a slung way, the yellow is a golden coin, or an onze. By other side, if we talk inside the veterinarian field, it´s an illness of the wool livestock, coming from a liver´s alteration.
Depending on the place where it´s used, above all over the Southern and Central America countries, Colombia, Nicaragua, Puerto Rico and the Dominican Republic, it could be referred to a big ripe banana. If we use it in a despective or colloquial way, mainly in Colombia and Cuba it means coward. In Cuba, also, a yellow is a worker from the Ministry of Transport that his main duty it´s to control the bus stops. In Perú, it means as well a scab, somebody who never follow an strike.
To all these 13 meanings in a free manner I´ll add one more, but consequently with what my eyes watch every start of the week. In reality it´s with them, no doubt, through the ones we internalize this shining word and its meaning number 14: yellow, in Thailand, means the colour of the Mondays, related with the patterns established officially and that in a really extended way Thai people use and wear in a t-shirt shape to honour their Head of State, the King Bhumibol Adulyadej, or in a simpler way, Rama XI.
The rest of the weekcolours are as following: tuesday is pink, wednesday is green, thursday is orange, friday is blue, saturday is violet and sunday is red. Colourful country, isn´t it?
domingo, 10 de febrero de 2008
Riesgos laborales
A través de la ventana de mi oficina situada en la planta 26 de un céntrico edificio aquí en Bangkok la panorámica es impresionante. Las perspectivas que a través del cristal se alcanzan a contemplar pueden ser de lo más diversas y sugerentes. El otro día, sin ir más lejos, mientras ocupaba cómodamente mi puesto, excesivamente acondicionado, pude comprobar una realidad de lo más arriesgada. Y lo que es peor, absolutamente cotidiana.
Muchas veces hemos escuchado el término “Prevención de Riesgos Laborales” aunque para ser sincero, nunca lo había tenido tan en cuenta como hasta ahora. Desde que llegué aquí he visto como muchos trabajadores, en pésimas condiciones de trabajo, al mismo tiempo que se ganan el arroz de cada día (y de cada noche – aquí da la sensación de que hay turnos que van más allá de las 24 horas), optan a ser elegidos para el circo de los dioses. Como trapecistas os aseguro, los hay que no tendrían precio. Por su elasticidad, desparpajo, desenfado equilibrio, atrevimiento o simplemente por su falta de miedo. O por ninguna de las anteriores, sino por simple necesidad, lo cual es aún más triste, visto desde el sitio donde yo me siento.
En la foto, con un poco de atención, se pueden divisar 4 figuras humanas (sobre el tejado rojo) que realizan una tarea ciertamente arriesgada. Bajo un sol abrasador, limpian el tejado de un edificio cercano, con una caída de unas 30 plantas bajo sus pies, como quien toma el sol en una playa, disfrutando con la brisa del mar. La única diferencia, aparte de escasez de arena y de la frescura costera, es la altura sobre el nivel del mar. Acojonante.
(Labour risks)
Through the window of my office located in the 26th floor of a centrally situated building here in Bangkok the panoramic it´s amazing. The perspectives that are seen through the glass may be varied and suggestive. The other day, without going furthermore, while I was occupying confortably my place, excessively set-up, I could check a reality deeply risky. Even worst, completely daily.
Many times we´ve heard the term Prevention of Labour Risks” although to be sincere, I´d never taken so much care until now. Since I arrived here I´ve seen too many workers, in terrible work conditions that at the same time the are earning their everyday living (and everynight too – here it seems like the basys take longer than 24 hours), they´re applying to be chosen to the circus of Gods. As trapeze artists I can swear they are top-class. They have the elasticity, self-confidence, ease, insolence, balance or simply because their lack of fear. Or perhaps because of no one of the previous skills, just because of a simply need, what is even more sad, sighted from the place where I seat down.
In the picture, if a little bit of attention is paid, four human figures can be seen (above the red roof) doing a really risky job. Under a heavy sun, they clean the roof of a near building, with around thirty-storey fall, as they were sunbathing next to the beach, enjoying the sea wind. The only difference, apart from the lack of sand and the seaside freshness, it´s the height over above the sea level. Bloody scary.
viernes, 8 de febrero de 2008
Tela de araña
(Spider cloth)
The following idea emerged suddenly while staring at a electric worker who was hanging over a bunch of electric wires that decorate my street. And all of them, except one:
The worker was flinging over his back an extra wire, I supposed trying to strengthen the electric urban net. To be honest, that pic made me think about the urban architecture, to deep inside its customs and moreover, to analise the basys of its citizens.
Bangkok, besides too many other things, is like a spider cloth. At first sight, it seems like here there´s no way to move around, that this place is a real mess. Early in the morning, between 7-9am, while the city strechs itself and treats to digest the breakfast, whether it’s a green thai chicken curry, some spicy noodles or a coconut milk with some re-fried fruty sweets, oneself realises the opposite to what it seems beforehand, the mix-up inhabitants inside that sticky cloth are still able to move as everyone have designed depending on their own needs. It would seem that here all of us are small wingless insects, but surprisingly, it just happens the opposite.
lunes, 4 de febrero de 2008
Ciudad de los ángeles
Krung Thep Mahanakhon Amon Rattanakosindra Mahinthara Ayuthaya Mahadilok Phop Noppharat Ratchathani Burirom Udomratchaniwet Mahasathan Amon Piman Awatan Sathit Sakkathattiya Witsanukam Prasit.
El nombre oficial de Bangkok es un verdadero trabalenguas. Por fortuna, en el habla coloquial se ha reducido a Krung Thep, o "Ciudad de los ángeles". Sin embargo las cuarenta y tres sílabas que quitaban el aliento en su día fueron transformadas en una hipnótica canción pop y su recitado de memoria se utiliza ahora como apuesta en el bar entre cervezas Singha. Su traducción completa aproximada es:
The official name of Bangkok it´s a real tongue twister. Fortunately, the usual way it´s been reduced to Krung Thep, "City of Angels", but the forty-three syllables that took the breath time ago were transformed in a hypnotic pop song and its memory speaking it´s used now for bets between Singha beers. Its translation is near to:
sábado, 2 de febrero de 2008
Conversaciones con un elefante
Hace unos días, nada más llegar a Bangkok, recibí una bienvenida muy especial. Mientras tomaba unas Signhas en compañía de unos colegas en un famoso lugar de encuentro para expatriados de todos los rincones del planeta, un elefante, de orejas amplias y nariz alargada vino a saludarme, de manera educada y sin meter ruido. Muy gustosamente le recibí ofreciéndole mi mano, y él, muy atento, me tendió la trompa.
(Conversation with an elephant)
Few days ago, just I had arrived in Bangkok, I received a very special welcome. While I was drinking a couple of Singha beers with a some colleagues at a famous meeting spot for expats from all around the planet, an elephant, with wide ears and long nose came to me to greet me, politely and noiselessly. I received it thankfully offering my hand, and he held out in a considerate manner his trunk