sábado, 2 de febrero de 2008

Conversaciones con un elefante


Hace unos días, nada más llegar a Bangkok, recibí una bienvenida muy especial. Mientras tomaba unas Signhas en compañía de unos colegas en un famoso lugar de encuentro para expatriados de todos los rincones del planeta, un elefante, de orejas amplias y nariz alargada vino a saludarme, de manera educada y sin meter ruido. Muy gustosamente le recibí ofreciéndole mi mano, y él, muy atento, me tendió la trompa.

(Conversation with an elephant)

Few days ago, just I had arrived in Bangkok, I received a very special welcome. While I was drinking a couple of Singha beers with a some colleagues at a famous meeting spot for expats from all around the planet, an elephant, with wide ears and long nose came to me to greet me, politely and noiselessly. I received it thankfully offering my hand, and he held out in a considerate manner his trunk

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que alegria saber de ti, y sobre todo que alegria leerte y ver que estas bien!! seguiré tus aventuras con ilusión...por cierto lo que has escrito hasta ahora me encanta.
Un besote y animo, muchachote!

Y felicidades con retraso!!

Anónimo dijo...

¡Hola David!

Estoy disfrutando muchísimo de tu blog. Gracias por haberte ido hasta casi las antípodas. Nunca me he sentido tan cerca de un lugar desconocido, estando tan lejos. Y todo gracias a tí.
Mucha suerte.
Diego (piso Madrid)