miércoles, 30 de abril de 2008

Roadtrip II



Esta foto la tomé en el servicio del bar donde mea habitualmente la banda de moteros de Kanchanaburi. Sus llamativas motos alineadas a la puerta, réplicas todas ellas de las míticas Harley-Davidson, junto con los chalecos de cuero plastificado y las botas de goma que algunos de sus integrantes vestían con orgullo, anunciaban el dudoso aunque no por ello menos genuino estilo del establecimiento con el que nos habíamos topado por el camino. Obviamente no tuvimos reparo alguno en aparcar nuestras coloridas motocicletas de alquiler de baja cilindrada, sentarnos a hablar de todo un poco, saludar a nuestros camaradas, tomar unas cervezas y echar una meada para luego seguir apretando el acelerador.


(Roadtrip II)

I captured this image in the toilet of the bar where usually Kanchanaburi´s band of motorbikers piss. Its striking motorcycles lined up at the door, all of them replicas of the legendary Harley-Davidson, along with the plasticized leather jackets and rubber boots that some of its members wore with pride, announced the dubious but not least genuine style establishment with which we had encountered along the way. Obviously we had no embarrasment to park our colorful rental motorcycles of low cylinder capacity, have a seat to talk around a bit, to greet our comrades, drinking a few beers and lend a piss then continue pressing the accelerator.

Lejano oeste



En la provincia de Kanchanaburi, el lejano oeste tailandés, cerca de la frontera con Myanmar, conocí a un jinete poco común. No cabalgaba, porque no tenía caballo, aunque sí que sabía montar. No utilizaba silla aunque si que viajaba sentado, ni llevaba botas a pesar de no ir descalzo. Tampoco utilizaba espuelas, ni látigo, ni pistola, ni nada de nada, sólo le hacían falta sus vaqueros y su sombrero de paja. Después de saludar e intercambiar unas palabras se despidió sujetando su sombrero con los dedos mientras inclinaba ligeramente la cabeza. Instantes después tomó las orejas de su elefante, quien le obedeció a la primera, y echaron a andar al atardecer por un polvoriento camino con paso firme, sin prisa, pero sin pausa, rumbo a la selva.

(Far West)

In Kanchanaburi province, the Thai Far West, near the border with Myanmar, met an uncommon rider. He did not horse-ride because he had no horse, but he knew how to mount. Not using seat while travelling if granted, or wearing boots despite not go barefoot. Nor used spurs, or whip, or pistol, or nothing at all, because he needed nothing except their jeans and straw hat. After greetings and exchange a few words, he said goodbye holding his hat with his fingers while his head slightly inclined. Then he took the elephant´s ears, who was due to the first, and threw walk at sunset the dusty road, steady, unhurried, but surely towards the near jungle.

martes, 29 de abril de 2008

El ferrocarril de la muerte




El "ferrocarril de la muerte" se extendía a lo largo de 415 kilómetros, desde Thanbyuzayat en Myanmar hasta Nong Pladuk en Bangpong, en la provincia de Ratchaburi en Tailandia.

Más de 16.000 presos murieron durante la construcción del ferrocarril o lo que es lo mismo, cerca de treinta y ocho presos por cada km de ferrocarril construido. Los prisioneros murieron por enfermedad, desnutrición y agotamiento. Sin ningún tipo de tratamiento médico disponible, muchos de los prisioneros sufrieron horriblemente antes de morir.

La dieta básica de los prisioneros consistía en arroz y verduras servidas una vez al día. A veces se les obligaba a trabajar hasta dieciséis horas al día bajo condiciones atroces. Además de la tortura laboral, muchos presos eran torturados psicológicamente. Los castigos por parte de sus captores nipones incluían palizas salvajes, exigir que se arrodillasen sobre palos afilados sujetando alguna pesada piedra durante horas, ser atados a un árbol con alambre de púas siendo abandonados durante varios días sin alimentos ni agua.

Japón firmó la Convención de Ginebra de 1929 relativo al trato de prisioneros de guerra, pero no lo ratificaron. Muchas personas no pueden entender cómo los japoneses podrían haber tratado a sus prisioneros tan mal y muchos supervivientes del tren de la muerte de aún no pueden perdonar a sus captores japoneses hasta el día de hoy.

(Death Railway)

The Death Railway stretched for 415 km from Thanbyuzayat in Burma to Nong Pladuk in Bangpong District in Ratchaburi province in Thailand.

More than 16,000 prisoners died during the construction of the railway or about thirty-eight prisoners for every km of railway built. The prisoners died because of sickness, malnutrition and exhaustion. There was very little or no medical treatment available and many prisoners suffered horribly before they died.

The prisoner's diet consisted of rice and salted vegetables served once a day. Sometimes they were forced to work up to sixteen hours a day under atrocious conditions. Many prisoners were tortured for the smallest offenses.

Punishments included savage beatings, being made to kneel on sharp sticks while holding a boulder for hours at a time and being tied to a tree with barbed wire and left there for few days without any food or water.

Japan signed the 1929 Geneva Convention relative to the treatment of POW's, but it did not ratify it. Many people cannot understand how the Japanese could have treated their prisoners so badly and many survivors of the Death Railway can still not forgive their Japanese captors to this day.

Borrasca



Muchas veces he oído hablar de borrascas, pero siempre les he prestado la misma atención que al llover. Hace pocos días, en el tablón de anuncios del ascensor de mi edificio, donde entre otras cosas se nos recuerda a los inquilinos que ya es hora de abonar las facturas que se adeudan, vi un anuncio referido al tiempo titulado "Borrasca". La imagen que ilustraba dicha predicción atmosférica me sugirió el fin del mundo, y sus advertencias hacían presagiar que éste llegaría en cuestión de días.


El caso es que esa misma semana, justo cuando me disponía a salir de la oficina para regresar a casa oí llover. Y para mi sorpresa, ésta vez sí que le presté atención, reflexionando acerca del término "borrasca". Estuve un buen rato viendo llover, oyendo el crujir del cielo, mientras asumía la fértil generosidad del cielo en favor de la tierra. Harto de esperar y habiendo comprobado pacientemente como las lluvias asiáticas no son ni mucho menos como las europeas, decidí dar un atrevido paso adelante. Diez pasos después estaba literalmente empapado. Nada más llegar a casa cogí la toalla, como quien sale de la ducha y me senté en la terraza a contemplar el anochecer. La lluvía seguía cayendo, los truenos seguían retumbando y los rayos encendían el horizonte de la ciudad con energía renovada.


Después de esta demostración práctica de lo que significa esa "B" que nos anuncia el mal tiempo al final de cada telediario, he asumido que esto sólo es el principio de lo que me espera a este lado del planeta. Así que de aquí en adelante, seguiré al pié de la letra aquello del "al mal tiempo, buena cara".


(Depression)

So often I´ve heard about depressions, but always I pay the same attention to them than to the rain. Few days ago, in the noticeboard of the lift of my building, where can be find, for example, the reminder of the bill´s debts from the tenants, I saw an advert that refered to the weather called "Depression". The image that illustrated that forecast suggested me the end of the world, and its advices brought to my mind the that the worst omen were arriving in about days.

The same week, just when I was leaving my office to return home I listened the rain. Surprisingly, this time I did pay attention, reflecting about the term "depression". I was listening it for a long while, hearing how the sky was crunching, while I assumed the fertile generosity from the sky to the ground. Fed up of waiting patiently and having ascertained as the Asian rains are far less like those in Europe, I decided to take a bold step forward. Ten steps later I was literally drenched. When I got home I took the towel, as I was coming out from the shower and I sat on the terrace to watch the sunset. The showers continued to fall, thundering continued meanwhile lightning switch on the city´s horizon with renewed energy.

After this practical demonstration of what it means that "D" that announces the bad weather at the end of each news programme, I assumed that this is only the beginning of what is expected on this side of the planet. So from now on, I´ll follow literally the saying of "bad weather, good side".

miércoles, 23 de abril de 2008

Alta traición



Un ex activista estudiantil ha proclamado su inocencia tras ser acusado de alta traición por negarse a levantarse cuando el himno real tailandés sonaba en un cine.

La policía interpuso una denuncia contra Chotisak Onsoong, 27, acusándolo de violar el artículo 112 del Código Penal, al negarse ponerse en pié al mismo tiempo que sonaba el himno real antes de la proyección de una película el pasado mes de septiembre.

El supuesto traidor es un secretario de la plataforma "19 de Septiembre contra el Golpe de Estado", y es un antiguo secretario general adjunto de la Federación de Estudiantes de Tailandia.

El 20 de Septiembre del año pasado, Chotisak y sus amigos fueron juntos a ver una película a un cine de Bangkok. Como es habitual por estas tierras, el himno real sonó al compás de un video documental sobre la vida y obra del Rey, justo antes del comienzó de la película, momento en el que todos los asistentes tienen la obligación de ponerse en pié para mostrar un real respeto hacia su Majestad. Sin embargo, el joven permaneció sentado. Nawamin Witthayakul, otro asistente al cine que estaba sentado a dos asientos de distancia de Chotisak, le invitó a que se levantara. Éste permaneció sentado.

El señor Nawamin exigió en vano al personal del cine que tomara medidas contra el Sr Chotisak. El 25 de Septiembre el señor Nawamin pidió a la policía que presentara cargos contra el joven, pero hasta el día de ayer el joven no escuchó dichos cargos. Durante la vista, el joven insistió en que no hizo nada incorrecto y que en ningún momento tuvo la intención de ofender a Su Majestad el rey Bhumibol Adulyadej.

"No levantarse [cuando el himno real suena] no es un delito en contra de nadie. Eso es lo que pienso",dijo. "Tenemos diferentes maneras de ver las cosas." Dijo que el público tenía derecho a hacer una elección, ya sea ponerse en pié o no. El derecho a tomar una decisión con arreglo a las propias creencias y la fe, según él, está garantizada por los artículos 4 y 28 de la Constitución.

El valiente Chotisak pidió que el artículo 112 del Código Penal fuese revocado argumentando que impone restricciones a la libertad del pueblo y que ha sido utilizado a menudo contra las personas con diferentes ideales políticos.

El caso es que ahora el joven se enfrenta a una pena de 100 bahts (2 euros) y un mes de cárcel por alta traición. Así es la vida aquí en Tailandia, no digo más, no vaya a ser...


(Lese majesty)

A former student activist has proclaimed his innocence after being charged with lese majeste for refusing to rise when the royal anthem was played in a cinema.

Police yesterday brought a lese majeste charge against Chotisak Onsoong, 27, accusing him of violating Article 112 of the Criminal Code by refusing to rise when the royal anthem was played before the screening of a film last September.

The supposed traitor is a secretary of the September 19 Network against the Coup, and is a former deputy secretary-general of the Students Federation of Thailand.

On Sept 20 last year, Mr Chotisak and his friends went together to see a film at a cinema in Bangkok. As is customary, the royal anthem was played before the movie started and everyone in attendance was supposed to stand up to show a royal respect. However, the youngster remained seated. Nawamin Witthayakul, 40, who was sitting two seats away from Mr Chotisak, told him to rise. He remained seated.

Mr Nawamin demanded the cinema staff take action against Mr Chotisak, to no avail. On Sept 25 Mr Nawamin asked police to press charges, but they did not call Mr Chotisak in to hear the charge until yesterday.

Mr Chotisak insisted he did nothing wrong and had no intention of offending His Majesty the King, Bhumibol Adulyadej.

"To not rise [when the royal anthem is played] is not an offence against anyone. That’s what I think,’’ he said. "We have different ways of looking at things." He said the public had the right to make a choice, whether to rise or not. The right to make a choice according to one’s beliefs and faith was guaranteed by Articles 4 and 28 of the constitution.

Mr Chotisak called for Article 112 of the Criminal Code to be revoked. He said it imposes restrictions on the freedom of the people and had often been used against people with different political ideals.

The lese majeste law tends to be open to an overly broad interpretation.

Now the youngster is facing a charge of 100 bahts (2 euros) and one month in prison for "lese majesty". That´s how life is here in Thailand, needless to say...

viernes, 18 de abril de 2008

Ophiophagus hannah







La Cobra Real (Ophiophagus hannah) es la serpiente venenosa más grande que existe, pudiendo alcanzar e incluso superar los cinco metros de longitud. Su dieta consiste básicamente en otros ofidios, pitones o incluso alguna que otra serpiente más pequeña de su misma especie. Incluso su propio nombre, "Ophiophagus" significa literalmente "comedora de serpientes".

De hecho, una de las características más llamativas de esta especie es que se trata de la única serpiente que realiza la puesta de huevos dentro de una especie de nido, que la misma madre elabora arrastrando hierbas y ramas pequeñas con su cola. Poco antes de la eclosión de los huevos, la madre abandona la zona (que desde la época de la puesta ha defendido con una agresividad increíble), supuestamente para sustraerse a la tentación de comerse a las crías. Pese a no tener un veneno excesivamente virulento (con una toxicidad inferior a la mayoría de sus "primas" las cobras o Najas), posee la capacidad de inocular grandes cantidades por mordida, lo que la hace una de las serpientes más letales.

A pesar de esta temible descripción, después de visitar la segunda granja de serpientes más antigua del mundo aquí en Bangkok, fundada en 1923 para el estudio y conservación de tan famosos reptíles y de sus jugosos venenos para la elaboración de antídotos, y tras ver en acción a un par de encantadores lidiar con ellas, sin flautas ni hostias, a escasos dos metros de mis narices, he de decir que la famosa Cobra Real ya no me impresiona tanto. Incluso me atrevería a decir que es hasta tonta, aunque esto quizá me lo debería de callar, no vaya a ser que durante el próximo trekking por la selva me venga a pedir explicaciones.

Por cierto, acabé con una pitón al cuello cual bufanda en invierno. Sinceramente este precioso y tranquilo animal queda mejor sobre mis hombros vivo que sobre un maldito maniquí, ya sea de plástico o de carne y hueso. ¿No os parece?








(Ophiophagus hannah)

The King Cobra (Ophiophagus hannah) is the world's longest venomous snake, growing a length of more than 5 metres. Its genus name, Ophiophagus, literally means "snake-eater", and its diet primarily consists of other snakes, including sizeable pythons and even smaller members of its own species. Actually, its own name Ophiophagus means literally "snake´s eater".

In fact, one of the distinctive characteristic of this specie is that lays the eggs in a kind of nest that makes itself pulling herbs and small branches with its tail. Just before the eggs´ hatch, the mother leaves the place (that since the momento of the laying it has defended in a very aggresive way), supposingly to avoid the temptation of eating its youngs. Although it doesn´t have a very strong venom (with a toxicity lower than the rest of most of its cousins the cobras or Najas), it has the ability to put big amounts per bite, what makes it one of the most lethal snakes.

In spite this fearsome description, after visiting the second oldest snake farm in the world here in Bangkok opened in 1923 for researching and conservation of these famous reptiles and their juicy venoms transformed into antidotes, and after watching in action a pair of charmers dealing with them, without no kind of flutes, no further than a couple of meters from my nose, I must say that the famous King Cobra doesn´t impress me so much any longer. Even I may say I think they´re kind of stupid, perhaps I should save the last though, just in case in the next trekking around the jungle one of them comes to me to ask me for explanations.

By the way, I finish the visit to the farm with a python around my neck as it were a winter scarf. Sincerely this precious and calm animal fits better alive over my shoulders rather than death over any dummy, no matter if plastic or human one. Doesn´t it?

miércoles, 16 de abril de 2008

Songkran


















Ayer terminaron las celebraciones por el Nuevo Año aquí en Tailandia. Una fiesta-batalla urbana que dura 4 días consecutivos donde nadie se salva de acabar empapado y cubierto de harina hasta las cejas. Lo mejor, que todo el mundo participa de una u otra manera, ya sea en el ataque o en la defensa. No importa quién seas, ni de dónde vengas, si vas en coche o andando, si eres poli o caco, alto o bajo, guapo o feo, rubio o moreno, si usas gafas o ves bien de lejos, si llevas traje y corbata o simplemente un pijama. Más vale reír que llorar. En Songkran no hay disculpas. Sólo agua y harina.

(Songkran)

The celebrations of the New Year here in Thailand finished yesterday. A urban rave-battle that lasts 4 days in a row where nobody is saved from finishing soaked and covered by flour until the eyebrows. The best is that all the people participates in some one, whether they play in the attack or the defence. No matter who you are or where you come from, if you walk or you drive, if you are a cop or a thief, if tall or short, handsome or ugly, if you use glasses or you just have a long distance sight, if you dress smart or a simply a pyjama. You must laugh, never cry. In Songkran there´s no excuses. It´s all about water and flour.

martes, 15 de abril de 2008

Roadtrip



Muchas han sido las imágenes que he captado a lo largo de los 2.000 km de mi último viaje por carretera alrededor de la isla norte de Nueva Zelanda. Desafortunadamente no todas las he recogido con mi cámara, aunque por fortuna sí a través de mis propios ojos las he grabado para siempre en mi memoria, gracias a la ayuda inestimable de este espejo retrovisor.

Si las tuviese todas, estoy seguro que podría llenar un libro de postales con bellas puestas de sol playeras, elegantes montañas, profundos valles, caudalosos ríos, exageradas dunas, frondosos bosques, serpenteantes carreteras y curiosos moteles de carretera. Todas ellas ayudarían a definir lo que significa hacer un roadtrip por "el país del sol recién nacido", aunque sin duda alguna, ninguna como ésta, a pesar de la falta de naturalidad, para acercaros mi reciente viaje por carretera.

(Roadtrip)

I´ve taken a lot of pics along the 2.000 km of roadtrip around the nothern island of New Zealand. Unfortunately I could not take them all with my camera, although luckily I got them saved through my eyes forever in my memory, thanks to the invaluable help of this rear-view mirror.

If I kept them all, I´m sure I could fill a whole postal book with beautiful beachy sunsets, smart mountains, deep valleys, plentiful rivers, exagerated dunes, lush forests, winding roads and odd motels. All of them would help me to define what´s the meaning of making a roadtrip around the country of the newborn sun, although no doubt, no one like this, despite the lack of naturality, to approach to you my recent roadtrip.

La playa de las noventa millas



Este es el cartel de bienvenida que se puede leer antes de meter los pies en la arena de esta alargada playa neozelandesa:

"Aviso: La playa de las noventa millas es una peligrosa extensión costera, especialmente 2 horas antes y después de cada marea alta. Muchos vehículos han desaparecido atrapados por las mareas y por lo tanto se advierte a los conductores que avanzar más allá de este punto será bajo su propia responsabilidad y riesgo"

Una playa que bien merece una mención especial. He estado en muchas otras playas en mi vida, pero jamás había visto nada parecido. ¡Acojonante!

(Ninety-mile beach)

This is the welcome signal that can be readed just before putting the feet in the sand of this long beach in New Zealand:

"Ninety mile Beach is a hazardous stretch of coast, particulary 2 hours either side of high tide. Many vehicles have been lost to the tides and drivers are warned they proceed beyond this point entirely at their own risk."

A beach that well deserves a special mention. I´ve been in many different beaches before, but I´ve never seen something similar. Bloody terrific!

jueves, 3 de abril de 2008

Aotearoa

























Unas cuantas imágenes valen más que mil palabras... Aotearoa, en maorí, El País de la Larga Nube Blanca, sorprende, emociona, asusta, relaja, enamora, libera, atrapa y emborracha todo de un viaje. Ki ora Aotearoa!

A bunch of pics is worth much more than a thousand words... Aotearoa, in maori, The Country of the Long White Cloud surprises, touches, frightens, relaxes, wins the heart, frees, catches and gets oneself drunk all in once. Ki ora Aotearoa!

miércoles, 2 de abril de 2008

¿Uniformes o túnicas?




Las siguientes líneas las he recogido del portal www.contraindicaciones.net donde se tratan temas diversos: política, arte contemporáneo, rumores, amarillismo, proselitismo, demagogia... Me detengo ante un artículo titulado "Que el Dalai me la Lama", que versa acerca de las últimas revueltas en Tibet, un país tan en boga últimamente, y tan ignorado desde siempre. Extraigo un par de párrafos que espero ayuden a aportar perspectiva al asunto, y en mayor medida, algo de objetividad si se puede:


"Vaya pues mi solidaridad ha­cia los tibetanos que soportan un gobierno chino defensor de un capitalismo salvaje, si es que hay alguno que no lo sea. Pero con relación a la parroquia del Dalai, no me solidarizo en abso­luto y eso que en mi familia so­mos muy solidarios: Mi padre ya lo hizo con el Ejército Rojo chino que en 1951 abolió el sistema social de servidumbre en el Tíbet y lo volvió a hacer cuando el mis­mo ejército aplastó en 1959 una revuelta armada promovida por el actual Dalai y EEUU para vol­ver al anterior sistema.

La espiritualidad de su ances­tral cultura del Tíbet estaba basa­da en una sociedad formada por unos pocos terratenientes, due­ños de las tierras, de hombres y de mujeres. Los monjes pasaban el tiempo rascándose las pelotas, tocando la flauta y explicando a los siervos que ahora les toca su­frir sin protestar pero en la pró­xima reencarnación se lo iban a pasar de miedo. Y entre tarea y tarea se lo pensaban haciendo «ommmh». La gran mayoría-de la población eran los siervos, su vida transcurría trabajando obli­gatoriamente para el señor sin cobrar nada a cambio, para sí y para pagar los onerosos diezmos a los del «ommmh» y al estado. Se contabilizaban más de dos­cientos tipos de impuestos. Los castigos -por no hacerlo, o por in­tentar escaparse; eran pedagógi­cos: latigazos, mutilación de ojos; piernas y manos… Buen karma."



En fin, una vez más, y tras leer el artículo completo publicado me reafirmo en el planteamiento de que el ser humano viviría mejor y más tranquilo en un mundo sin religiones ni banderas manchadas de sangre en las que creer, y menos aún, a las que defender con su propia vida.