martes, 11 de marzo de 2008
Insectos
Ya he comentado varias veces la cantidad y variedad de puestos que uno puede encontrar a lo algo y ancho de esta laberíntica ciudad. Son infinitos, ni uno más ni uno menos. En este rastro urbano, uno se puede encontrar de todo, a cualquier hora y a cualquier precio. La diferencia con respecto a otros rastros que he visitado con anterioridad es que aquí éste no se sitúa en un lugar concreto, sino que se mueve sobre ruedas. Lo mismo te encuentras un puesto en medio de un parque vendiendo fruta fresca que otro cargado de refrescos esperando a que el semáforo se ponga en verde.
De todos los puestos que he visto hasta el momento, el de la foto es uno que atrapó mi vista nada más verlo. En él se exponen todo tipo de insectos, desde escorpiones hasta saltamontes, de cucarachas a gusanos. Todos ellos se sirven vaporizados y aliñados con un baño de spray que quiero pensar es el secreto culinario, y no el insecticida utilizado para capturarlos y después venderlos. Como decía, lo que no tenía tan claro cuando lo descubrí fue si, al igual que mi vista, mi gusto se sentiría seducido de igual manera.
Pues bien, ahora ya puedo asegurar que una vez más, que en esta vida nada es como parece ni sabe como pensamos. De la selección obvié las cucarachas, tanto las grandes como las pequeñas, y descarté los escorpiones, a pesar de no tener tan mala pinta. Me decanté, definitivamente, por los saltamontes, por resultarme un bicho gracioso, ligero y saltarín, y por los gusanitos, quizá en un esfuerzo por retroceder en el tiempo. Tras degustar los primeros, previamente pelados a la manera de una gamba según instrucciones de una amable lugareña, comprobé como a pesar de estar demasiado hechos, conservaban un sabor a mar, que no a marisco. Lo que si me sorprendió fue el tema de las gambitas, quiero decir, de los gusanitos. El sabor, muy similar, la textura también. Creo que algún día, cuando la gamba desaparezca o mi vista se difumine, pensaré en utilizarlos ya no solo para retroceder sino también para avanzar en el tiempo.
(Bugs)
I´ve talked few times about the variety and quantity of stalls that can be found around this labyrinthical city. Inside this urban flea market, oneself can find everything, everytime and at every price. The difference with other markets that I´ve visited before is that in here there´s no exact location, so that it wheeled-moved. The stalls can be located in the middle of a park selling fresh fruit or fully-loaded with soft drinks while it´s waiting fro the green light.
From all the stalls I´ve seen until now, the one showed in the pic is the most eye-catching. It´s exhibited all kind of insects, from scorpions to grasshoppers, from cockroachs to worms. All of them are served steamed and sprayed with a dressing that could be the culinary secret, I wouldn´t think whether it´s the same spray they use to catch them before selling them. As I said, I hadn´t so clear when I discovered it if, as well as my sight, my taste would feel seduced too.
Now, I can confirm that once again, in this life nothing is like it seems, nor tastes like we think. From the selection, I reject the cockroachs, both big and small ones, and ruled out the scorpions, although they didn´t look so bad. Definitely, I went for the grasshoppers, because they look funny, light and jumping bug, and for the little worms, perhaps trying to go back through the time. After tasting the first class, previously peeled as they were prawns as a kind local taught us, I checked athough they were very well down, they kept a sea flavour, not seafood one. What really surprised me was the taste of the prawns, sorry, the worms. It´s very similar, both taste and texture. I think one day, when the prawns disappear or mi sight blur, that day I´ll think about using them not only to go backwards but to go onwards through the time.
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1 comentario:
menuda descripcion, si que me sorprende. pero creo que lo mejor sera probarlo in situ y sacar mis propias conclusiones. Aqui en Madrid las cucarachas y los gusanos son de carne y de hueso. Hoy tuve un episodio muy desagradable con uno de ellos. Un fuerte abrazo desde los madriles.ALVARO
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