martes, 29 de abril de 2008
Borrasca
Muchas veces he oído hablar de borrascas, pero siempre les he prestado la misma atención que al llover. Hace pocos días, en el tablón de anuncios del ascensor de mi edificio, donde entre otras cosas se nos recuerda a los inquilinos que ya es hora de abonar las facturas que se adeudan, vi un anuncio referido al tiempo titulado "Borrasca". La imagen que ilustraba dicha predicción atmosférica me sugirió el fin del mundo, y sus advertencias hacían presagiar que éste llegaría en cuestión de días.
El caso es que esa misma semana, justo cuando me disponía a salir de la oficina para regresar a casa oí llover. Y para mi sorpresa, ésta vez sí que le presté atención, reflexionando acerca del término "borrasca". Estuve un buen rato viendo llover, oyendo el crujir del cielo, mientras asumía la fértil generosidad del cielo en favor de la tierra. Harto de esperar y habiendo comprobado pacientemente como las lluvias asiáticas no son ni mucho menos como las europeas, decidí dar un atrevido paso adelante. Diez pasos después estaba literalmente empapado. Nada más llegar a casa cogí la toalla, como quien sale de la ducha y me senté en la terraza a contemplar el anochecer. La lluvía seguía cayendo, los truenos seguían retumbando y los rayos encendían el horizonte de la ciudad con energía renovada.
Después de esta demostración práctica de lo que significa esa "B" que nos anuncia el mal tiempo al final de cada telediario, he asumido que esto sólo es el principio de lo que me espera a este lado del planeta. Así que de aquí en adelante, seguiré al pié de la letra aquello del "al mal tiempo, buena cara".
(Depression)
So often I´ve heard about depressions, but always I pay the same attention to them than to the rain. Few days ago, in the noticeboard of the lift of my building, where can be find, for example, the reminder of the bill´s debts from the tenants, I saw an advert that refered to the weather called "Depression". The image that illustrated that forecast suggested me the end of the world, and its advices brought to my mind the that the worst omen were arriving in about days.
The same week, just when I was leaving my office to return home I listened the rain. Surprisingly, this time I did pay attention, reflecting about the term "depression". I was listening it for a long while, hearing how the sky was crunching, while I assumed the fertile generosity from the sky to the ground. Fed up of waiting patiently and having ascertained as the Asian rains are far less like those in Europe, I decided to take a bold step forward. Ten steps later I was literally drenched. When I got home I took the towel, as I was coming out from the shower and I sat on the terrace to watch the sunset. The showers continued to fall, thundering continued meanwhile lightning switch on the city´s horizon with renewed energy.
After this practical demonstration of what it means that "D" that announces the bad weather at the end of each news programme, I assumed that this is only the beginning of what is expected on this side of the planet. So from now on, I´ll follow literally the saying of "bad weather, good side".
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1 comentario:
ya empieza la epoca de monzones?
j.
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