lunes, 25 de agosto de 2008

Pachinko




El pachinko es una máquina recreativa que combina un moderno sistema de video con el clásico pinball. Se dice que fue inventado durante la Segunda Guerra Mundial en la ciudad japonesa de Nagoya. Estos Pachinko están distribuidos por Japón en unas «pachinko-parlors» y son un sistema de juegos de casino totalmente legales.

El Pachinko consiste en que el jugador debe comprar una gran cantidad de bolitas de acero y luego insertarlas en la máquina. En el centro de la máquina hay una especie de regulador que, al tirar las bolitas, gira haciendo que éstas salgan lanzadas hacia abajo, donde la mayoría cae al fondo de la máquina sin proporcionar premio, y muy pocas realmente caen en unas especies de pequeñas puertas que bonifican ganando más bolas.

El jugador después de haber ganado cierta cantidad de bolitas, debe ir a una máquina especial que contará las bolitas y luego emitirá un ticket con el que se podrá canjear el premio que se desee. Estos premios son muy variados y van desde encendedores, electrodomésticos, juguetes, cigarrillos hasta dinero.

Éste último se canjea de una forma diferente. El jugador debe dirigirse a la caja donde se canjean los premios y decir que se quiere cambiar por dinero. Se le da al jugador una especie de pequeñas piezas de dominó, que luego deberán ser llevadas a una suerte de cabina oculta fuera de la tienda de juegos en un pasillo por lo general muy estrecho, donde finalmente se le entregará el dinero.

Las salas de Pachinko se conocen por su sobredecoración, su excesivo olor a tabaco y el ruido emitido por las máquinas, que encantan en su mayoría a jóvenes jugadores durante horas y horas.

Después de contemplar sin entenderlo como a las 9.30 de la mañana puede haber largas colas para entrar en estas salas, después de adentrarme en varias salas de juego, de soportar el infernal ruido de las mismas (en la foto un jugador "profesional" se protege con unos tapones, pero llegué a contemplar casos más llamativos como el de un señor que utlizaba un par de bolas como protección con las mismas con las que se juega al pachinko u otro que utilizaba un par de yenes), está más que claro que el grado de enajenación mental que produce este juego es comprensiblemente alarmante.


(Pachinko)

The pachinko game is a recreational machine that combines a modern video system with the classic pinball. It said that was invented during World War II in the Japanese city of Nagoya. These are spread all over Japan in a "pachinko parlors" and are a system of casino games perfectly legal.

The pachinko player must buy a large quantity of steel balls and then insert them into the machine. At the heart of the machine there is a sort of regulator that by throwing the balls, making them tour departing thrown down, where the majority fall to the bottom of the machine without providing prize, and very few actually fall in some species of small doors subsidised winning more balls.

The player after winning a certain amount of balls must go to a special machine that counted the balls and then issue a ticket with which they can redeem the prize you want. These awards are very varied, ranging from lighters, electrical appliances, toys, cigarettes up to money.

The latter is exchanged in a different way. The player must go to the box where they redeem awards and say you want to change money. It gives the player a kind of small pieces of domino, which then must be brought into a sort of cabin hidden away from games in a store aisle usually very close, where he was finally handed over the money.

The pachinko halls are known for their overloaded decor, its smell of snuff and excessive noise emitted by the machines, that love mostly young players for hours.

After contemplate without understanding how at 9.30 am there may be long queues to enter these rooms, after getting inside in several game rooms, to withstand the infernal noise of the same (pictured it´s shown a "professional" player who protects himself with ear plugs, but I got to look at cases more striking such as a man who had a couple of balls in his ears as protection or another that used a pair of yen coins), is more than clear that the degree of insanity that produces this game is understandably alarming.

6 comentarios:

f dijo...

eres un cabronazo
menudos viajes
si a la vuelta antes de volver a la tierra del feve y la sidra el avión te deja en barna te acojeremos con mucho gusto!!! como en bilbo te prometo cañitas para desyunar!!!
un abrazo fuerte

David dijo...

Prometo dejarme caer por Barna a la vuelta. Aquél finde a la bilbaína no se olvida, aunque supongo que con una cerveza y un bocadillo de pernil con tumacat podremos incluso superarlo.

fon dijo...

Jugaste? Ganaste yenes? A cómo está el yen con el bat?

David dijo...

Lo único que me jugué fue una sordera precoz. No creo que a cambio de una lavadora o un par de paquetes de tabaco parte de la sociedad japonesa esté dispuesta a perder por el camino el oído, además de unos cuantos yenes. Ya que como en todas las máquinas recreativas, y el pachinko no iba a ser la excepción, la banca siempre gana.

Anónimo dijo...

como ha ido ese viaje por laos?

jorgin

rancius dijo...

ahora entiendo el título de aquel disco de mano negra